29 jul 2010

Vivencias y Experiencias con las principales Plantas de Poder en Perú

Por Banijam

Después de una experiencia de 20 años como terapéuta naturista y psicológo en el plano profesional, convencido espiritualista y antiguo estudiante de la meditación Vipassana, en el plano personal, me "tropecé" con una tecnología própia del chamanismo amazónico que iba a acelerar profundos cambios en mi vida.

Fue en Madrid, donde estaba impartiendo un taller de Radiestesia Médica, donde me ví impelido, casi forzando la situación, a una toma de Ayahuaska.

Como buen meditador(¿) me había negado, por cinco años a participar de los rituales de la iglesia del Santo Daime, que se celebraban asiduamente en Cataluña y en los que participaban algunos amigos. Estos encuentros se basan en un sincretismo católico - chamànico, proveniente del Brasil, en los que el eje crucial es la toma de la Ayahuaska.

Por aquel entonces ya teníamos "in mente" con Gabi, mi esposa y con Karina Malpica, una hermana del alma, salir de Europa para buscar algún espacio en Sudamérica, adecuado para fundar una ecoaldea.

Así que ahí me tienen, poco motivado, pero con cierta curiosidad y expectativa, ya que èsta sesión iba nada menos que ser ritualizada en el entorno del budismo tibetano.

Correspondía, efectivamente, a un ciclo dedicado a Maestros de Sabiduría (que fué lo que acabo por "engancharme"), ya que había tenido, no hacía mucho tiempo una interesante convivencia y hecho amistad con un grupo de lamas tibetanos en Barcelona.

Fué, desde luego, la experiencia más "alucinante" de mi vida. No precisamente en el sentido literal de alucine, de salir de la realidad, sino de entrar en unos niveles de percepción maravillosos e indescriptibles, sin perder la noción de que estaba en aquella sala con unas treinta personas más. Pero en el plano interno, en un nivel expandido de conciencia, pude sentir, por momentos, una beatitud y visión extática maravillosos. Lo que algunos llaman una verdadera "experiencia cumbre".

Terminado el trance se compartierón las experiencias de algunos, aún a través de las grandes limitaciones de la palabra, para expresar este nivel de vivencias, pude percibir las increibles potencialidades de este mágico brebaje.
La "abuelita Ayahuaska".

Se le llama cariñosamente abuelita, porque se considera femenina y muy amorosa, muy acogedora, que sabe dar a cada quien lo que más necesita en el momento.
Bastó este primer contacto para convencerme de que estaba ante una poderosa medicina, la que era capaz de dar, de una vez, lo que más echaba de menos en mis pacientes y que me sentía impotente para transmitir con palabras. El compromiso trascendente. Una dimensión interna, el contacto con otro nivel más profundo de la realidad.
Así que me ofrecí, al chamán,( peruano, por cierto,) para coordinar reuniones en Cataluña.

Por casí cuatro años tuvimos reuniones periódicas en las que muchos pacientes y buscadores e investigadores tuvierón la oportunidad de tomar el poderoso brebaje.

No fué ajeno a estos interesantes episodios en nuestra historia, que acabaramos viviendo en Perú (desde el 2001), donde no solo hemos compartido con muchos otros chamanes, la mayoría nativos amazónicos, sino que hemos tenido ocasión, ya iniciados como maestros ayahuaskeros de asistir a mucha gente de muy diferentes países a este nivel de experiencias, sobre todo en el Cusco y en el Valle Sagrado de los Incas...y además hemos iniciado, con unos pocos comprometidos y valientes, la ecoaldea de nuestros sueños, en Madreselva, un maravilloso lugar de selva alta amazónica en la zona de Cusco (de lo que hablaremos más adelante).

En Perú hemos tomado contacto tambien con la coca, con el cactus San Pedro (la huachuma) y curiosamente con el peyote (propio del norte de Méjico). De todo ello quisiera hablarles con más detalle.

LA HOJA DE COCA
Con respecto a la hoja de coca decirles que tanto en Bolivia como en Perú se ha mantenido, afortunadamente, la costumbre, entre la gente del campo, sobre todo entre los indígenas andinos, quechuas y aymaras, de "acullicar" (Bolivia), "pijjchar" o "chacchar" (Perú), es decir consumir la hoja de coca, manteniendola en la boca hasta que su jugo es absorbido por completo. Casi siempre se acompaña de una pequeña dosis de ceniza de quinoa, kiwicha o cocoa (llifta, cal, "lejía"), para extraerle parte de los 14 alcaloides que contiene consiguiendo así un mayor potencial energético, que facilita enormemente la capacidad de esfuerzo y resistencia física.

Contra la creencia de muchos la coca, en cuanto a hoja, no es una droga ni crea una dependencia fisiológica, indudablemente es un hábito cultural y costumbrista en sus zonas de influencia.

A cambio lo que dá es bien importante.
En el plano humanista, en la sierra, la coca es sumamente socializante. Cualquier encuentro con campesinos indígenas andinos (muchas veces en estado de "euforia alcohólica") se suaviza y abre vías a la fraternidad y complicidad si te ven chachar y les ofreces tu coca. Inludiblemente ellos te van a ofrecer su chicha o cañazo (alchol de caña), del cual debes beber, aportando su dosis a la Pachamama (madre tierra). Es muy valorado y acogido cariñosamente el que un "gringo" valore su planta y hábitos rituales.
En nuestra experiencia teniendo la precaución de tomar nada más que un trago ha sido un pasaporte y una rápida manera de romper rigideces, desconfianzas y eventuales tiranteces.

En el plano ritual es esencial ya que sus ofrendas a los "apus" - montañas sagradas tienen como componente esencial el "quintu" - tres hojas de las más grandes y sanas, que se ofrecen a través del hálito ritual en las direcciones principales y se ofrecen a los espíritus protectores de las montañas.

También se usa en las "mesas" - rituales mágicos, para bendición, invocación o curación, junto con otros muchos ingredientes. Asimismo es usada por los sacerdotes andinos, chamanes o curanderos como oráculo para vaticinar o predecir situaciones y/o eventos.
En suma la hoja de coca es parte esencial de la cultura tradicional, demonizada erroneamente por la DEA americana - ni la uva es vino, ni la cebada es cerveza ni la coca es cocaina -, y en confusión por el mundo occidental.

En los últimos 10 años hay, en Perú, un movimiento intelectual y científico reivindicando los extraordinarios valores de esta planta en sus usos tradicionales y como un nutriente de singulares y poderosas características.

Veamos: ... tabla

EL SAN PEDRO

La toma del "San Pedro" - Huachuma es muy propia actualmente de la tradición de la costa y del desierto, de hecho se han encontrado vestigios de su uso ritual en las culturas más antiguas descubiertas hasta ahora en sudamérica (Caral, Chavin de Huantar, Kuelab), culturas que datan de más de 5000 años. Actualmente la toma de San Pedro, es práctica habitual del curanderismo del norte del Perú y eventualmente en Cusco (por ser turístico y punto de encuentro de las distintos "chamanismos" tradicionales).
Entre los indígenas de la sierra, los quechuas no suele haber el hábito enteogénico. Ellos son consumidores habituales de coca, chicha (fermentado de maiz) y en los últimos 20 años del cañazo (alcohol de caña).
Parece ser que en la época de la cultura inka la huachuma y la ayahuaska, si se conocían en Cusco, el centro político y administrativo, era solo entre las clases dominantes. Entre la jerarquía religiosa andina, de la cual todavía hay vestigios vivos, no se tiene constancia de su uso.

Volviendo a lo nuestro, a nuestra experiencia directa.

Con la coca llevamos unos 5 años pijjchando, casi a diario, como un hábito plenamente asumido y hemos notado siempre buenos "latigazos" de energía, sin la irritabilidad que podría dar un exceso de cafeína, por ejemplo. Claro que la llifta solo la mezclamos ocasionalmente y siempre por las mañanas. (es ceniza alcalina, susceptible de irritar las mucosas si entra en contacto directo con ellas y al facilitar la extracción de alcaloides podría generar demasiado estímulo hormonal y enzimático y dificultar el sueño). Lo malo de la coca es que es socialmente incorrecto en la cultura occidental. Es poco elegante, un tanto basto. Hay que reconocerlo.
Desde el angulo de lo orgánico y fisiológico no parece tener ningún problema, todo lo contrario, siempre y cuando se haga suficiente ejercicio físico y se coma con moderación. Por cierto la coca ayuda a mantener buenos hábitos nutricionales ya que elimina, en parte, la sensación de hambre.

LA AYAHUASKA

Tanto se ha dicho y escrito en los últimos años de este peculiar brebaje, que nos sentimos, en parte, comprometidos a dar una opinión lo más ecuánime posible, a igual distancia de los que pretenden que es un camino hacía la iluminación, que de los que pretenden que es una droga de autodestrucción.
Nuestra visión, despues de haber tomado cientos de veces y de haber asistido a algunos miles, sigue siendo la del principio. La toma de ayahuaska con un maestro sensible y en un entorno adecuado es una medicina de primer orden. Medicina para el cuerpo, medicina para la mente - alma. No es una vía hacía la espiritualidad, pero sí, una ventana hacía el espíritu.
¿Porqué no es una vía espiritual?. Porqué en el camino espiritual no hay atajos.

La evolución hacía los más elevados niveles de conciencia solo se consigue, sin ninguna clase de duda, con un desarrollo integral del Ser. No basta con tener percepciones de maravilla y plenitud, de fusión y de unidad. este nivel de experiencias son, desde luego un regalazo. Te permiten atisbar una realidad luminosa y profunda dentro de tí, lo que puede ser, como no, un antes y un después en tu vida. De hecho lo es para mucha gente. Puede ser el o el equivalente al toque del "Espíritu Santo", en términos bíblicos.
Pero como se dice en la tradición Zen. Antes del Satori (experiencia de iluminación) una montaña es una montaña y un lago es un lago ... y después del Satori, una montaña sigue siendo una montaña y un lago sigue siendo un lago.
Nuestro ego sigue estando ahí, quizá, para algunos, más reforzado porqué ahora ya sabemos más que muchos y hemos vivido determinadas maravillas y queremos más, por la vía rápida.

Con la ayahuaska no se juega. Las experiencias en las tomas suelen ser lo bastante profundas como para volvernos humildes y un poco más sabios. Un poco más nosotros mismos.
Estamos totalmente de acuerdo con Josep Mª Fericgla, antropólogo y estudioso catalán sobre la ayahuaska en que esta sustancia psicoactiva es la más integradora de la estructura psicosomática que existe. La sustancia enteogénica que más puede equilibrar la personalidad con el Ser Interno.

Pero insistimos en que la ayahuaska, por si misma, no va a solucionar nuestra vida. En el mejor de los casos va a ablandar nustras corazas, nos va a hacer más sensibles, receptivos y sobre todo nos va a inducir a trabajar para avanzar en el camino espiritual y hacia nuestra máxima realización personal.

Lo fundamental de esta experiencia es la vivencia transformadora. Es muy sanadora porqué puede cambiar radicalmente tus niveles habituales de identificación. Puedes dar un verdadero salto quantico en una sola sesión y percibir muy explicitamente o intuír muy profundamente la realidad luminosa que tú eres, con lo que se pueden diluir, de entrada muchas dudas y miedos enquistadas en el subconsciente. Como mínimo suele despertar un impulso al asombro regenerador, al bienestar y a la búsqueda de la salud y de la trascendencia.

En la práctica es muy importante, realmente fundamental, el maestro, la cosmovisión y el marco ritual en que se realiza la toma.
Pensemos que la experiencia con la "abuelita" ayahuaska dura un promedio de cinco horas y suele ser inducida o bien por los cantos rituales o "icaros", en el caso de chamanes nativos amazónicos o de cantautores y/o música "new age" y espiritual en el caso de maestros e investigadores de la occidentales. En el trance se pueden vivir muy diferentes niveles de experiencia y la influencia y confianza y afinidad que sientas con el maestro y el confort la música y con el entorno pueden influir muy directamente y declinar tu nivel de experiencia.
Tenemos treinta años de experiencia como naturópatas, otros tantos como meditadores, menos como psicológos profesionales y diez años como maestros ayahuaskeros y si nos preguntan cual es la medicina más completa que conocemos y que nos dá más posibilidades de sanar realmente y de inducirnos a un verdadero desarrollo espiritual, hemos de decir que sí, que la hermosa abuelita ayahuaska es la elección y la oportunidad.

No debe darte miedo este nivel de experiencia, pero sí respeto. La ayahuaska no es accesible al psiconauta de fín de semana ni es una droga ni una experiencia lúdica. A nadie que la haya conocido se le va a ocurrir "colocarse" con ayahuaska.

Nosotros proponemos nuestras reuniones como Ceremonias, para que se entienda claramente la seriedad de la propuesta.
Definitivamente la experiencia con ayahuaska es para quienes quieran, y se atrevan a ir a fondo. para los que deseen sanar de enfermedades graves, salir de dependencias, vivr experiencias transpersonales, investigar la conciencia, conocerse más a sí mismos y conseguir mayor armonía interior.
En quechua aya quiere decir soga y huaska

Varios ejemplos de experiencias, compartidas en las Ceremonias:

Para mí (Baniyam), la más impresionante y que marcó las próximas etapas de mi vida fué, sin duda, la primera toma.
Después de los encuriosados prolegómenos, en una sala de Madrid, con unas treinta personas más, la introducción del Maestro fué en un marco conceptual sumamente espiritulista y de investigación interna, centrado en las bases de la filosofía budista, con la que empatizo profundamente.

Al cabo de unos 20 minutos de la toma (unos 100 cc) empezó una extraña sensación de hormigueo y relajamiento de manos y brazos y , sin dejar la postura de meditación, en la cual estoy entrenado, pude ir percibiendo, junto con las más físicas, extrañas sensaciones con la visión interna.
Colores y formas pasaban por delante de mis ojos con fugacidad, creando un sorprendente (y divertido) efecto hipnótico y magnético. Debo aclarar que, para este entonces había tenido, por años, ámplia experiencia con el abusos de alcohol, con la marihuana, con mezclas explosivas de ambas y más tarde con la meditación por lo que disponía de ámplia experiencia en muy diferentes estados alterados de conciencia, lo que me permitía observar, aunque sorprendido, con bastante ecuanimidad, todo la mágia que se presentaba a mi conciencia.
Llenaba el ambiente una excelsa música de aires místicos orientales. Mi experiencia iba "in creixendo". ... Mi ser estaba impregnandose de una inefable sensación de amor y conexión con "algo" superior en mí. Estaba allí consciente de que estaba allí, de que había tomado ayahuaska, pero en el plano interno estaba vibrando a un nivel cada vez más mágico y realmente maravilloso. ¡¡había luz, ...había paz,... había amor... mucho amor!! y ...¡¡ llego el éxtasis !!. Fué cuando sonó, en la sala, el coro de monjes del monasterio de Gaden Shartse, tibetanos exiliados al sur de la India. Los había conocido personalmente ya que les había organizado su presentación en Barcelona. En esta familiar, profunda y "al compás" de esta sublime vibración, es cuando me ví rodeado de vitrales de de múltiples colores, que vibraban en una frecuencia rapidisima y sutíl, pero resonando a mi visión interna. Me envolvían y formaban, en torno a mí, un ámplio templo de cristales maravillosos, encajados en forma de rombos, quizá de unos 20 cm. En está sala estaba el trono. Me atrevo a decir (para abreviar) el trono de Dios. Una presencia absolutamente ... ¡¡ Excelsa y celestial !!.
Estuve allí, absolutamente pleno, maravillado, agradecido y ...¡¡ rendido al extasis !!, no sé por cuanto tiempo. Nunca ví a nadie, pero presentí la presencia de elevadísimos y amadísimos hermanos, monjes tibetanos, que me habían conducido, anonimamente hasta este nivel. No pude pasar de sentirme a los piés del trono y de la sublimísima presencia. Fuí claramente consciente, de que no podía ni siquiera mirar hacía arriba. ...No me sentí preparado.
A partir de un momento empezarón a sonar, en la sala, gritos desgarradores de una compañera que lo estaba pasando mal y se rompió bruscamente el estado extático y se me hizo entrar...¡ a lo bestia !, en la otra realidad, la del sufrimiento humano. Creó que por mi entrenamiento como meditador vipassana, pude asumir, con cierto fastídio, pero con una sonrisa compasiva el nuevo rumbo. Comprendí que se me estaban mostrando las dos caras de la realidad en este plano.
Obviamente, la del sufrimiento extremo ya la conocía. La que no conocía a pesar de tantos años de búsqueda y experiencia espiritualista es ...¡¡ el Templo Maravilloso y el Trono de Dios !!.
Supongo que se le puede llamar una fugaz experiencia de Satori, Nirvana, Cumbre, iluminación o como se le quiera denominar. En realidad no hay palabras para transmitirla en su verdadera dimensión.
Como investigador he conocido muchas experiencias maravillosas, también con San Pedro, Peyote y Hongos Psilocibes, pero ninguna, tan interna, profunda, sublime y extática como la que acabo de describir.
Con las mencinadas "plantas maestras" las experiencias han sido más "terricolas", en el sentido de entrar... ¡¡ Eso sí !!, varias veces, en mágica resonancia con la naturaleza externa. La mágia de los árboles, las flores, la luna, las estrellas. La percepción de la energía sutil, , de vidas etéricas, de la mágica y maravillosa alquímia que conforma la naturaleza y la vida. He visto "respirar" a las piedras y me he comunicado, a niveles (otra vez) maravillosos, percibidos como divinos, con las flores, con árboles, bosques y paisajes. He visto con los ojos externos la energía luminosa que envuelve y genera la vida y la materia. El aura indescriptiblemente bella de las flores y he podido sentirme aceptedo, acogido y amado por ellas.
Todo ello sin delirios, siempre consciente, al mismo tiempo, del aquí y del ahora.
Tengo una diplomatura en Psicología Clínica, estudiante antiguo de Meditación Vipassana, estudioso de Psicología Budista y místicas orientales. Naturista de vocación , Naturópata (médico naturista) de profesión, esposo y padre de una familia feliz con 5 hijos. Nunca he tenido problemás mentales (más allá de alguna, normal, crísis depresiva exógena), ni brotes psicóticos de ningún tipo. Hasta en una, remota, época de juergas y alcohol, controlaba. Mi mente siempre ha sido lo suficientemente poderosa como para no perder el sentido de la realidad, por lo que he visto estos "mundos paralelos" siempre con plena conciencia de la "realidad habitual"
Lo aclaro porqué quien quiera ver en estos relatos desvarios de una mente enferma se equivoca. Si estoy loco, y no dudo que lo estoy, es en el sentido taoísta del término.
..."Si no te llaman loco no estas en el Tao (el Camino)" .

Los chamanes tienen un profundo entrenamiento en no perder la conciencia del aquí y ahora, suceda lo que suceda en su forma especial de curar.



Cuando mi marido regresò de Madrid y me contò de su increíble experiencia que habia tenido con una planta màgica llamada Ayahuaska, y como entrò en lo mas profundo de su ser ,como se fusionò con el mundo del espíritu, …. Simplemente supe que tenia que hacerlo.
Estaba muerta de miedo. Sabia que no era una droga, que entras en un estado alterado de conciencia, que iba a enfrentarme a algo completamente nuevo. Si, definitivamente, estaba asustada. Pero no iba a dar marcha atrás, porque supe claramente, que iba a ser muy importante para mi. …y asi lo hice.
Al comienzo de la ceremonia hubo palabras de introducción, de explicación y de preparación, los cuales fueron muy importantes para coger confianza y sentirme còmoda.
Tomamos unos sorbos de esta màgica planta del amazonas peruano, y a los 30 minutos empezaba a sentirme diferente. Todo en mi se expandía y no dejaba de expandirse. En medio de esta expansión, apareció una luz que venia desde arriba , venia hacia mi. Su energia era tan hermosa, tan luminosa, sentia una magica presencia en esta luz, una energia tan divina que senti estar frente al mismo creador.Nada, ninguna palabra, jamas podrà describir lo que sentia.Habia dejado atrás el mundo mundano, el mundo de mi pequeño EGO, para vivir en el lado mio que puramente era espíritu. Estaba an la Nada, un Nada que estaba lleno del Todo. Tambien esto es casi imposible de comprender, si no se ha vivido ò sentido. Pero asi es. De pronto empecè a comprender cosas,muchas cosas.
Se me ocurriò hacer una prueba ya que estaba en esta tan privilegiado momento: quise conectarme con el espirito de mi esposo y preguntarle unas cosas que nunca pude comprender de el, cosas que eran para mi un misterio, y un problema. Preguntè, y no pasò nada, pero de pronto mi cabeza se bajò sola y comprendì que primero debì pedir permiso para preguntar, y esto hice, pedì permiso. Luego volví a preguntar , y se me fueron dadas las respuestas que tanto ansiaba. Fue realmente increible. Tantos años intentando entender, dándole mil vueltas, desesperándome, y aquí, de pronto, tenia todas las respuestas.
Y la experiencia no acababa aquí simplemente,al final de la ceremonia, sino que todavía dias después, ya en estado normal de conciencia, veía el mundo con otros ojos. Me sentía mas completa, mas en paz conmigo misma y con el mundo, comprendia mas El todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario